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Bienestar
Tóxico o solo incompatible
Andrea Mújica
22 de Diciembre de 2021
Puede ser que en algún momento nos cuestionemos si nuestra relación es tóxica o si lo que hizo mi pareja es una red flag, pero tal vez solo no estamos diferenciando la toxicidad de la incompatibilidad.
En los últimos años hemos escuchado mucho acerca de las conductas, personas y relaciones tóxicas o las red flags y ahora lo más común es nombrar como “tóxicos” o “tóxicas” a otras personas que cumplen con ciertas características que hemos leído en redes sociales, que hemos captado de pequeñas conversaciones acerca de la ex pareja de alguien, que vimos en un tik tok o que nos dijo nuestra amiga. Y es grandioso que sea un tema del que se hable mucho, pues ha sido de gran ayuda para que muchas personas dejen de estar en una relación donde les hacen daño o donde no se sienten cómodos o cómodas.
Cabe aclarar que muchas conductas consideradas “tóxicas” o “red flags” en realidad son violencia y la violencia jamás será cuestión de compatibilidad, si tu pareja te controla, te grita, te humilla, se burla de ti, te miente, te falta al respeto, te hace comentarios dolorosos con el afán de hacerte sentir mal, te golpea, quiere cambiar aspectos de tu personalidad, te manipula para que hagas cosas que no quieres o te aísla de tus seres cercanos; todo eso y más es violencia y lo más sano que puedes hacer por ti y tu integridad física y mental, es terminar esa relación.
Sin embargo, es importante cuestionarnos acerca de cuándo lo que consideramos como toxicidad es simple incompatibilidad, pues hay situaciones en las que se buscan o piden ciertas cosas en una relación donde la otra persona no quiere o no puede dar eso y no por eso es tóxico. Por ejemplo: si le pido a mi pareja que constantemente suba fotos o vídeos de nosotros a sus redes sociales, pero esa persona no quiere hacerlo y entonces considero que eso es una red flag porque pienso que me está engañando; pero la realidad es que eso no es tóxico, sencillamente no expresamos nuestro amor de la misma forma o no nos gustan las mismas cosas en una relación y somos incompatibles en ese aspecto.
La incompatibilidad puede causar muchos conflictos en una relación y ser la fuente de una ruptura, pues a veces no se tienen las mismas ideas, expectativas, gustos, planes, metas, deseos, formas de dar y recibir amor o maneras de comunicarse. Pero es ahí donde el poner acuerdos, límites y hacer peticiones sobre lo que queremos y esperamos en la relación es la clave y se puede llegar a un punto de compatibilidad.
Aunque esto último no siempre es posible o no siempre es la mejor opción, pues hay cosas esenciales en una relación (las cuales dependen de cada individuo, según lo que priorice, busque o quiera) que generalmente no estamos dispuestos o dispuestas a negociar y cambiar y es ahí donde la separación puede ser la única opción. Por eso también es importante que nos conozcamos, que sepamos lo que buscamos en una relación y lo que estamos dispuestos y dispuestas a aceptar o negociar, porque ahí entra nuestra responsabilidad afectiva tanto con nosotros y nosotras como con la otra persona.
Es por todo esto que generalizar conductas tóxicas o red flags resulta tan confuso y complicado, porque lo que funciona para mí tal vez no funcione para ti y viceversa. Así que la próxima vez que dudes de tu relación o de tu pareja, mejor pregúntate si es cuestión de compatibilidad, si se puede hablar para llegar a un acuerdo y si lo que pasa en realidad es violencia.