El pasado sábado fueron descubiertos por investigadores los 100 sarcófagos que se suman a los 70 que se encontraron el mes pasado. Han sido ubicados en la necrópolis de Saqqara, al sur del Cairo, de más de 2,500 años de antigüedad que están en perfectas condiciones, siendo este el mayor descubrimiento del país en todo el año.

“Saqqara aún no ha revelado todo lo que tiene. Es un tesoro”, afirmó Khaled el Enani, ministro egipcio de Turismo y Antigüedades durante la ceremonia. Los arqueólogos esperan descubrir un antiguo taller de fabricación de ataúdes para momias, comentó Wazari durante la misma.

Se dice que los ataúdes pertenecían a altos responsables de la Baja Época (entre 700 y 300 años A.C. y el período ptolemaico (323 y 30 A. C.). Estos fueron descubiertos en fosas funerarias a 12 metros de profundidad.

Uno de los sarcófagos fue abierto y se encontró una momia envuelta en un sudario adornado con jeroglíficos coloreados. De la misma misma forma, se han encontrado 40 estatuas de deidades y máscaras funerarias.

Enani declaró que este descubrimiento ha sido fruto de un arduo trabajo de varios años en la necrópolis declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se espera otro descubrimiento de la necrópolis en las próximas semanas, en diciembre o a principios de 2021, advirtió.
Estos descubrimientos serán enviados a varios museos egipcios, entre ellos, el que se abrirá próximamente a las afueras de El Cairo.