
Protestas antigubernamentales en Colombia. / Imagen de Sputniknews.com
Política, Coyote Global
Recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al estado de Colombia
Gisela Ramírez
08 de Julio de 2021
Del 8 al 10 de junio del presente año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita de trabajo a Colombia para estudiar cómo se viven los derechos humanos en esta nación. El día 7 de julio, presentó el reporte de sus observaciones para el estado colombiano, quien rápidamente respondió con un comunicado donde rechazaba las recomendaciones de la organización.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano de la Organización de los Estados Americanos cuya finalidad es promover la observancia y la defensa de los derechos humanos. Entre las funciones de la CIDH se encuentran investigar y analizar las peticiones donde se alegan violaciones a derechos humanos por parte de los Estados, publicar informes especiales sobre la situación de los diversos Estados miembros, realizar visitas a los países para revisar las situaciones específicas de cómo se viven los derechos humanos y posteriormente redactar informes y dar -como es el caso que nos atiende en este artículo-, entre otras funciones cuyo objetivo es dar a conocer y estimular la conciencia pública respecto a los derechos humanos.
Bajo esta premisa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se dispuso a hacer una visita de trabajo para monitorear el estado de los derechos humanos ante los movimientos sociales que habían cobrado fuerza en los últimos meses, realizar el informe pertinente respecto a las condiciones del país y hacer las recomendaciones que consideran necesarias para asegurar la plena protección y ejercicio de los derechos humanos. En la introducción de dicho informe, se contextualiza la situación que se está viviendo en Colombia, derivando en descontento social y consecuentemente en manifestaciones exigiendo justicia en respecto a la distribución de la riqueza, las condiciones de pobreza, la precariedad en el acceso a derechos económicos, sociales y culturales, la violencia y la discriminación, por mencionar algunas causas.
Asimismo, la CIDH explicó en su informe que existe un clima de polarización en la sociedad colombiana y que este ambiente está altamente relacionado con las diversas discriminaciones que se viven en este país -por citar algunos ejemplos: étnico racial, de género o política-. La Comisión Interamericana también expresó su preocupación respecto a los discursos estigmatizantes que se desenvuelven en el debate público, haciendo especial énfasis en los discursos de esta naturaleza brindados por autoridades públicas. La importancia de estos discursos radica en que transforman las realidades de los colombianos, ya que incitan a la violencia que incluso ha desembocado en conflictos armados; dificultando la posibilidad de crear un ambiente de diálogo donde se puedan alcanzar soluciones a través de métodos pacíficos y que aseguren el cumplimiento de los derechos humanos.

Protestantes en Colombia. / Imagen de cuartodehora.com
Según datos proporcionados por el gobierno de Colombia a la CIDH, del 28 de abril al 4 de junio del presente año se realizaron 12.478 protestas en 862 municipios y el 89% de estas se llevaron a cabo sin registrar hechos de violencia; de igual manera, el gobierno expresó que solamente en el 11% de las protestas -es decir, 1.418- se presentaron disturbios o acciones violentas. El gobierno colombiano sostiene que ante las propuestas violentas fue requerida la intervención de ESMAD, un cuerpo de seguridad que solamente sostiene labores de patrullaje cuando hay actos de violencia en las protestas, recalcando que el uso de la violencia por parte del Estado es de carácter excepcional.
Independientemente de los datos y las declaraciones brindadas por el Estado colombiano, la Comisión Interamericana dio a conocer en su informe que los derechos humanos de los manifestantes suelen ser vulnerados por el Estado. Entre las principales preocupaciones de la CIDH se encuentra el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos policiales, la violencia de género vivida en las protestas, la violencia contra periodistas y misiones médicas, irregularidades en los traslados por protección, el uso de las fuerzas militares para reprimir a los protestantes y las numerosas denuncias por desaparición. Ante esta situación, la Comisión manifestó su preocupación por las disparidades entre las cifras y los datos que el gobierno presentó y la realidad que los observadores podían percibir al hablar con la ciudadanía y a través de sus inspecciones.

Protestantes colombianos en el contexto del COVID-19. / Fuente: lajornada.com
Ante el contexto político que se vive en Colombia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió 41 recomendaciones al estado que se dividen de la siguiente manera:
• Recomendaciones generales
• Recomendaciones sobre el derecho a la protesta social
• Recomendaciones sobre el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza en el marco de las propuestas
• Recomendaciones respecto a la violencia de género
• Recomendaciones sobre la violencia basada en discriminación étnico-racial
• Recomendaciones sobre el uso de la figura de traslado de protección y desaparición de personas
• Recomendaciones respecto a la asistencia militar y la aplicación de la jurisdicción penal militar
• Recomendaciones sobre las afectaciones a derechos de terceros y bienes públicos en el marco de las
protestas
• Recomendaciones sobre los cortes de ruta
• Recomendaciones sobre la protección a periodistas, a la libertad de expresión y el acceso a internet
• Recomendaciones sobre misiones médicas
De igual manera, la Comisión exhorta al gobierno colombiano a tener un diálogo abierto con la sociedad para revertir la situación que se está viviendo y crear un nuevo ambiente de diálogo y participación ciudadana donde se puedan abordar de manera concreta las demandas de la población. También, la CIDH recalca la importancia de que el Estado tome responsabilidad y se encargue de proporcionar un ambiente donde se respeten los derechos humanos de la población, para mantenerse alineados al marco democrático que proporciona el Estado de Derecho, eliminar las tensiones entre la población y el gobierno y gradualmente incrementar la confianza en el Estado.

Protestantes colombianos inconformes con la Reforma Tributaria. / Fuente: CNN en Español
Tras la publicación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la Cancillería de Colombia emitió un comunicado donde rechaza las recomendaciones brindadas por la CIDH y declara: “El Estado colombiano advierte con extrañeza que algunas de las cifras presentadas a lo largo del documento carecen de contrastación, incluso, en ocasiones no se menciona la fuente de donde fueron obtenidas. Sumado a ello, llama la atención que se tomen como ciertas las afirmaciones de algunas organizaciones, mientras en otros casos, se pone en duda la información entregada, especialmente por las víctimas de los bloqueos.
Por ejemplo, la muerte de niños por causa de la interrupción del paso de las ambulancias que los transportaban, en palabras de la Comisión, “presuntamente sucedida debido a la falta de atención médica. Así mismo, es supremamente delicado que la Comisión sugiera que autoridades impidieron deliberadamente el paso de misiones médicas y ambulancias. El Estado no tiene conocimiento formal, y en caso de comprobarse, debe ser plenamente esclarecido y los responsables sancionados”.
El gobierno de Colombia busca justificar sus acciones diciendo que las apreciaciones de la CIDH son inciertas y no se alinean a la realidad que se vive en la nación; el comunicado parece ser una estrategia para desvirtuar el informe y desviar la atención de las recomendaciones realizadas por la Comisión. Considerando el clima de incertidumbre y la falta de protección a los derechos humanos de los colombianos, parece nuestra responsabilidad como ciudadanos del mundo informarnos y dar eco a las voces de los activistas colombianos que día a día luchan por una nación más justa.