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Bienestar, Salud
Psicología LGBTI+
Cynthia Guevara
14 de Junio de 2021
La orientación sexual y la identidad de género no son condiciones patológicas. Por lo que no se puede “curar” lo que no es una enfermedad.
La desinformación, prejuicios y estigmas que aún prevalecen en nuestra sociedad influyen para pensar que la homosexualidad o la transexualidad son enfermedades o trastornos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un “estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
Entendiendo esto, las personas pertenecientes a la comunidad LGBTI+ pueden alcanzar la salud mental independientemente cual sea su orientación sexual, identidad y expresión de género.
En el marco de la salud mental encontramos el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” de la Asociación Americana de Psiquiatría, manual que incluye los criterios diagnósticos para delimitar la presencia o ausencia de algún trastorno mental. La cual actualmente, no considera como una enfermedad o trastorno la homosexualidad ni la transexualidad.
En temas de diversidad sexual los y las profesionales de la salud mental deben de ser incluyentes ante esta y promover un acompañamiento en las personas LGBTI+ bajo la idea de combatir la patologización, violencia y discriminación, así como poner atención a los prejuicios sociales.
Las personas LGBTI+ cuando tienen un primer acercamiento terapéutico no buscan cambiar su orientación sexual, sino que en su mayoría desean contar con los recursos y herramientas necesarios para la afrontación ante las respuestas de familiares, amigos o la sociedad así como trabajar en su propia aceptación.
Actualmente existen psicólogos y psicólogas con vertiente aplicada en terapia afirmativa la cual tiene un enfoque terapéutico que valida a las identidades lésbicas, gays, bisexuales y trans, así como combate el heterosexismo, la homofobia y la transfobia.
Algunos objetivos de la terapia afirmativa son:
- El tratamiento del trauma debido a LGTBfobia
- Intervención y tratamiento del bullying homofóbico
- Acompañamiento a familias con dificultades en la aceptación sexoafectiva de sus hijos, entre otros.
Está claro que aún queda mucho por hacer a nivel institucional y cultural para que los colectivos LGBTI+ dejen de ser invisibilizados y discriminados, por lo que parte del cambio puede empezar con la difusión de que las personas LGBTI+ no carecen de salud mental ni están enfermas debido a su orientación y/o identidad.