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Coyote Global
Problemas en la frontera sur: el regreso de las caravanas
Alexandra López-Sánchez
18/Enero/2021
El ataque a los migrantes provenientes de Honduras por parte las fuerzas de seguridad de Guatemala desencadena furia internacional.
Uno de los mayores problemas que afronta nuestro país es el problema de la migración, un evento complejo y que requiere una respuesta multifactorial. El analizar la movilidad de las personas mientras se trata de asegurar su seguridad, la elección de las mejores políticas para proteger a los migrantes y el país receptor, y todo esto hacerlo bajo una perspectiva de inclusión es un trabajo difícil, más desde el ambiente de desesperación provocado por la pandemia. El tema se vuelve más turbulento al momento de tomar en cuenta los derechos de los migrantes, la soberanía del país de tránsito (México) y del país receptor (Estados Unidos), sin olvidar los posibles acuerdos internacionales entre dichos países.
El incremento de la migración de tránsito irregular en México aumentó a partir del 2019, cuando el efecto de las caravanas se hizo aparecer por primera vez en el plano internacional. Las caravanas estaban compuestas por migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador. Sin embargo, este suceso se convirtió para México en un mayor problema de seguridad al aumentar al doble el flujo migratorio, ya que no contábamos ni contamos con una buena estructura migratoria.
Lamentablemente, la primera gran oleada migratoria del 2021 vuelve a aparecer en los periódicos internacionales. El pasado viernes, 6.000 migrantes provenientes de Honduras lograron entrar a territorio guatemalteco. Sin embargo, fue hasta el día de ayer que aumentaron las tensiones cuando la policía antidisturbios y el ejército de Guatemala lanzaron gases lacrimógenos y disparos a miles de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. La respuesta por parte del gobierno guatemalteco es deplorable. Deja en evidencia la falta de estructura e interés por parte de las autoridades tanto centroamericanas como norteamericanas para fortalecer las instituciones y políticas migratorias y ofrecerles a los migrantes centroamericanos una mejor oportunidad de alcanzar sus deseos de trabajar en un país con mejores estándares de vida.

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Esta nueva oleada de migrantes se ha vinculado con la reciente victoria del demócrata Joe Biden, ya que con el regreso de un demócrata a la Casa Blanca los migrantes esperan encontrar una mejor oportunidad para laborar en Estados Unidos. Mientras esto estaba sucediendo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador se encontraba redoblando el blindaje en nuestra frontera sur, específicamente en Chiapas. Si algo ha caracterizado al presidente en el tema de la migración es simplemente militarizar la frontera sur.
El Procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, tachó de "deplorable" el mover a las fuerzas de seguridad contra los migrantes en un mensaje de Twitter junto a un comunicado oficial y dijo que hay que tener "empatía y solidaridad".
Al fortalecer el enfoque regional de cooperación entre Estados Unidos, México y Centroamérica con una responsabilidad compartida tanto en la política, la seguridad y los derechos humanos se podrá lograr una mejor gestión del problema migratorio. Por otro lado, parece haber una puerta abierta para dicho enfoque, ya que López Obrador y Joe Biden acordaron iniciar un nuevo camino en materia de política migratoria para priorizar la cooperación entre ambos países con fin de garantizar una migración segura y ordenada.