
Reforma energética. / Imagen de Forbes.com
Nacional
Nueva reforma energética propuesta por AMLO
Sebastián Preciado R
15 de Octubre de 2021
En un contexto nacional la nueva reforma podría tanto beneficiar como perjudicar. Pero en un contexto internacional e histórico se ve con más desventajas.
En la nueva reforma eléctrica hay una serie de artículos que se ven modificados para que se cumplan nuevas características que el presidente quiere que se cumplan para su visión de la cuarta transformación en relación con materia de energía, esta visión es evitar aumentos en los precios de luz y beneficiar a los usuarios.
Así como en la situación del escaneo de retina para servicios de telefonía, se están previniendo estas situaciones y de cómo puedan perjudicar a las personas con amparos legales. Por lo que cabe recordar una cosa es la intención y otra es la ejecución de las políticas de gobierno, y si algo se caracteriza este gobierno es que su administración se concentra en beneficiar a los aliados y afiliados de Morena y dejar de lado a los demás que no comparten sus ideales de la cuarta transformación.
Entonces no hay que dejarse engañar por los discursos populistas que hacen parecer que todas las políticas están intencionadas para el bien del país y observar a detalle los resultados ocasionados por dichas decisiones administrativas.
“Las acciones dicen más que las palabras” -Anónimo.
Como ya saben hay muchos tipos de energías. Está la energía eléctrica, mecánica, eólica, hidráulica, energía química, gas natural y nuclear. Hay energías que son más limpias que otras, es decir que producen menos residuos y emisiones de carbono que contaminan al medio ambiente. Aunque no se puede depender completamente de las energías renovables y limpias para abastecer a un país entero, como pasó en el caso de Alemania que transformó toda su industria de energía a energías renovables y terminaron causando más emisiones de carbono que antes.
Las energías limpias nos sirven para complementar las formas de producir energía, reducir el precio de la luz y de alguna forma no perjudican el medio ambiente si son usadas de manera responsable. Y la nueva reforma pretende eliminar acuerdos con subsidiarias de la CFE que compraban electricidad entre ellas a precios altos y que al final estos acuerdos perjudicaban a las finanzas de la empresa.
La reforma energética contemplaba el orden de suministro de producción de la siguiente forma:
Electricidad nuclear
- Solar
- Eólica
- Geotermia
- Gas
- Hidroeléctricas
- Térmica
- Carbón
Darle prioridad a la energía nuclear podría ser benéfico para el país porque, siguiendo el ejemplo de Francia en el que su principal fuente de energía se convirtió en nuclear, los precios de luz bajaron. Esto fue gracias a la inversión y el papel que tomó el gobierno de Emmanuel Macron en las políticas energéticas y además hizo que Francia se convirtiera en el país con menos emisiones de carbono en el mundo. Adjunto evidencia: https://es.ucsusa.org/recursos/emisiones-de-co2-por-pais
Por lo que puede que en este sentido la reforma podría tomar un buen rumbo. Pero a medida que hay muchas maneras de llegar a un determinado resultado, el medio y las razones se convierten en factor determinante para ver si como país nos conviene que pasen en el congreso esta nueva reforma energética.
Si quieren saber más sobre los artículos y las diferentes políticas que se llevan a cabo en esta reforma les recomiendo que revisen el siguiente enlace:
https://www.milenio.com/politica/reforma-electrica-en-esto-consiste-iniciativa-amlo
En sí, el punto más preocupante es que la CFE pasaría a ser un organismo del Estado y estaría creciendo gracias a que sería financiado por el mismo y sería el encargado de producir el 54% de la energía del país. Lo que limitaría la competencia y sí, daría un precio fijo, pero también sería cuestión de otros factores económicos si ese precio afectaría al consumidor común, entonces no debe de haber razón por la que el precio fijo, que quieren imponer sobre la luz, ayude.
Viéndolo de esta forma el Estado estaría creciendo y ahora estaríamos dependiendo de ellos para la energía eléctrica, así como dependemos de ellos en temas de seguridad e infraestructura. Esto podría causar que cualquier inestabilidad que se produzca en la política cause ineficiencia en este rubro, así como hay ineficiencia en infraestructura y seguridad.
Estamos en el sexenio donde más crimen hay, más homicidios y feminicidios junto con la falta de mantenimiento y actualización en la infraestructura como pudieron ver en el caso de la línea 13 del metro. La solución sería que se permitiera a la iniciativa privada y a diferentes empresas tomar participación en la industria energética para que, de ese modo, la dependencia no fluctúe, aunque el precio puede que sí lo haga.
Como sucedió en Venezuela, el Estado tomó posesión o, en otras palabras, nacionalizó diferentes industrias para que se asegurara su uso para todo el mundo y no solo para los que pudieran pagarlo, bajo sus estándares y filosofías marxistas y socialistas. Esto llevó al país a experimentar la mayor dependencia en el gobierno y falta de infraestructura vista, junto con la inflación y otras problemáticas, en el tema de la energía.
Venezuela sufre de apagones y desabasto de energía eléctrica debido a la mala administración de los recursos del gobierno en materia de energía y con todo esto, el precio de la electricidad subió. Recordemos que Venezuela es un país petrolero, por lo que, si el desabasto de energía fue atribuido a los asuntos internos, no tuvo que ver con el comercio internacional ni la producción, solo con su gobierno.