top of page

Nacional

Mentiras o verdades: de Ferrari’s a showman

Ángel Enrique Dupuy

20/Agosto/2020

Tanto el PAN, como el PRI, PRD y MORENA están implicados en las acusaciones que hace Emilio Lozoya Austin. Los acusados tienen desde un Ferrari hasta casas, dinero y probabilidades de promover políticas clientelares. ¡Bienvenidos al espectáculo dominguero!

Emilio Lozoya Austin cantó y a todos les fue como en feria, es decir, todos embarrados. Ningún partido o movimiento se libró de las acusaciones que hizo el exdirector de PEMEX ante la Fiscalía General de la República (FGR). Según la copia de 63 páginas de la declaración del imputado que logró conseguir el periódico “El Universal”, Lozoya Austin acusó al entonces diputado Ricardo Anaya Cortés de extorsionarlo con vistas a la aprobación de la Reforma Energética, ya que no le parecía que su “compañero, el senador corrupto” Francisco Domínguez Servién, hoy gobernador de Querétaro, le quitara la oportunidad de luchar por la candidatura a gobernador de su estado natal. Por ello, supuestamente Anaya negoció con Luis Videgaray Caso, en ese entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, para aprobar la reforma energética y así, tener 6 millones 800 mil pesos para empezar la contienda contra Rodríguez Servién en el Partido Acción Nacional (PAN). Inclusive, el ahora gobernador de Puebla y perteneciente al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Miguel Barbosa Huerta, estaría implicado en la “estafa maestra”, ya que le pidió al gabinete de Peña Nieto que ascendieran a su hermano en PEMEX para que no hiciera una revuelta con los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En respuesta a los dichos vertidos por Lozoya Austin y el video en donde colaboradores cercanos a él recibían bolsas de dinero para “aprobar la reforma energética”, el 19 de agosto, Domínguez Servién apareció en “la mañanera”, en Querétaro, explicando que Lozoya lo ha tratado de involucrar “con una bajeza inaudita, en actos de corrupción”, pero que solo “ha aportado sus dichos que valen su prestigio: nada”. Además, subrayó que no tiene “nada que temer, nada de qué avergonzarse y nada que ocultar”. Por su parte, Anaya Cortés, ex candidato presidencial en 2018, reapareció en la red social de “Facebook” en un video con duración de 3 minutos 50 segundos para hacer uso de la réplica por los dichos vertidos por Lozoya. En él identifica 2 problemáticas: la primera, que Lozoya dice que él fue el autor intelectual para recibir el dinero, por las extorsiones pedidas, en la Cámara de diputados la primera semana de agosto de 2014, cuando él había dejado el cargo para convertirse en secretario del PAN en marzo de ese año; el segundo, que al no haber presentado pruebas en su contra, demandará a Lozoya por “daño moral” (la demanda fue hecha el 20 de agosto en la Ciudad de México a las 09:00 am). Asimismo, argumenta que la historia ya la vio varias veces y que él no se dejará amedrentar por un juego para quitar a la oposición del partido que está en el gobierno federal.

Siguiendo el caso, en donde también el ahora gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca sale implicado, Lozoya expone que la empresa brasileña Odebrecht estuvo involucrada hasta el cuello en Petróleos Mexicanos (PEMEX) desde la época del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, cuyo periodo fue de 2006 a 2012, cuando los brasileños, a través de la empresa Braskem, firmaron un contrato con vistas a tener una planta de etanol en México, en donde PEMEX le diera los insumos y ellos se dedicaran a procesarlo para convertirlo en plástico. Según el imputado, a grandes leguas se veía que el proyecto era insostenible para PEMEX, dado que ello dejaría sin términos competitivos a la empresa petrolera del estado. Sin embargo, tanto el excandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) José Antonio Meade Kuribeña como el exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) José Antonio González Anaya, cuando eran consejeros de PEMEX, en 2011, dieron el visto bueno al contrato PEMEX-Braskem, llamado “Etileno XXI”, ya que, según Lozoya, muchos panistas, Meade, Ernesto Cordero (exsenador de la República y en ese momento secretario de la SHCP) y González Anaya recibieron por parte de Odebrecht y de Videgaray varios sobornos para “seguir con el contrato”.

Calderón Hinojosa expresó su inconformidad con las palabras de Lozoya y argumentó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está dolido porque se está vengando de él, ya que AMLO aseguró en días pasados que “Calderón nos robó la presidencia en 2006 con un fraude electoral y él lo sabe”. De la misma forma, indicó que se está tratando de hacer una persecución política en su contra y que se trata de “alinear una acusación insidiosa, mentirosa y calumniosa a quienes se han opuesto a López Obrador”. Meade aseguró que saben dónde encontrarlo en caso de que tenga que ir a declarar.

Uno de los puntos importantes de la declaración de Lozoya es que el expresidente de México durante el periodo 2012-2012, Enrique Peña Nieto, arregló la cancelación de la inversión china del tren México-Querétaro, dado que era importante seguir con la coalición de Grupo Higa (perteneciente a Juan Armando Hinojosa) y el gobierno federal, ello con vistas a mantener en discreción el tema de la “Casa Blanca”, un inmueble en el Estado de México que serviría para hacer el “museo del presidente Peña Nieto”, en donde se explicaría su historia y sus logros en el país y, para que no se supiera de la casa de Malinalco, Estado de México, que también Grupo Higa le concedió a Videgaray para la manutención de los contratos.
Lo que es interesante es que, al tener el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte y Peña Nieto buenas relaciones, el imputado por la justicia por desvío de recursos le regaló un Ferrari que pertenecía al expresidente de México durante el periodo 1958-1964, Adolfo López Mateos, al oriundo de Atlacomulco como regalía por el buen trato que le dio al estado. Además, según Lozoya, el expresidente de México en el periodo 1988-1994, Carlos Salinas de Gortari, también estaría implicado en el “padrinazgo de contratos” para PEMEX y sería quien mece la cuna también para el PAN.

Finalmente viene la parte del espectáculo, en donde Lozoya asegura que Videgaray le pidió que comprara una bolsa “Chanel” en una tienda de Polanco para la periodista Lourdes Mendoza con vistas a tener una buena reputación en los medios. Se dice en el documento que Videgaray les daba cañonazos de 50,000 a 100,000 mensuales a diversas personas de los medios de comunicación para poder estar mejor posicionado que el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Andrés Manuel quiere que este caso sea el espectáculo tipo “Siempre en domingo”, ya que quiere convertirlo en historieta con vistas a que el “pueblo de México conozca la corrupción de los pasados gobiernos”. Entonces, dado que si en este momento se filtra más información, es probable que no se pueda seguir el debido proceso y, si se encuentran pruebas para culpar a Lozoya Austin, sean improcedentes, ¿será posible que en realidad todo es un “show” para que los candidatos afines a la cuarta transformación ganen en 2021? Esperemos que los culpables cumplan con su debido proceso penal y en verdad se arreglen los problemas con vistas a mejorar México y no a los partidos políticos.

bottom of page