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Cultura
La flor icónica de las tradiciones- Cempasúchil
Ana Regina González
05 de Noviembre de 2021
Estas flores de colores anaranjados y dorados tienen más de un uso, entre ellos la decoración de los altares de Día de Muertos.
La flor de Cempasúchil (en Náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”) es una planta con pétalos de colores anaranjados, que típicamente se asocia con la tradición de Día de Muertos. Cientos de estas flores se utilizan para marcar el camino desde un altar de muertos, hasta la entrada de los hogares, con el fin de guiar a los fieles difuntos en su camino de visita el día 2 de noviembre. Aunque esta flor se origina en el continente americano, México ya no es la fuente principal de exportación de esta planta; gracias a los avances de modificación genética que se han realizado en otros países, la venta masiva (a nivel comercial e industrial) del Cempasúchil pasó a manos de Perú, China e India.
De acuerdo con la revista Forbes, las semillas de Cempasúchil han sido mejoradas en otros países, para alargar su tiempo de vida y mejorar su apariencia física, así como aumentar su utilidad en la extracción de nutrientes incorporados a elementos farmacéuticos y pigmentos de usos múltiples. En México existen 35 de las 58 especies de esta flor, y en municipios como Tixtla y Chilapa en Guerrero, se han producido por generaciones con semillas que datan de orígenes prehispánicos. México desde finales de los años noventa perdió su lugar como el líder en extracción de ingredientes utilizados para la pigmentación, como los carotenoides, optando por mover sus industrias a las naciones que ahora rigen este mercado.

Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro
Es utilizada para darle color a textiles, elaborar insecticidas y hasta medicamentos naturales; sin embargo, agricultores locales recomiendan que no se fomente la compra y uso de la flor extranjera (una especie conocida como Marigold), pues no posee las mismas propiedades y no produce semillas. La presencia de flores extranjeras dificulta el comercio local y crea competencia injusta para agricultores que crecen y cuidan estas plantas a un nivel local, puesto a que más gente busca darles un solo uso a estas flores. Las flores de Cempasúchil “de maceta”, como comúnmente se le conoce a las que provienen del extranjero, tienen apariencia y colores similares entre cada flor; las variaciones mexicanas tienen una apariencia única entre cada tallo.
Para combatir el desperdicio de las plantas y el aumento de desechos, diferentes proyectos en alcaldías como Tláhuac, promueven centros de acopio para Cempasúchil. Buscan reutilizar los pétalos para uso de pigmentación textil, creación de remedios de herbolaria, hacer un control de plagas e incorporarlas de la forma correcta a métodos de abono y composta. Si no, también se pueden darle usos gastronómicos: si se desinfecta y se limpian los pétalos se pueden hacer infusiones, como remedios caseros para cólicos y dolores de estómago.

Foto: FARO Tláhuac Cultura Comunitaria Ciudad de México en Twitter @farotlahuac