Desde el pasado mes de noviembre la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, declaró la alerta por violencia en contra de las mujeres, si bien es cierto se han tenido avances como lo son la aprobación de la ley Olimpia y mayor presupuesto para centros de atención integral a las mujeres, también hemos sido testigos del aumento de la violencia por parte de los agresores.

En el caso particular de Milpa Alta, es una alcaldía con bastantes limitaciones económicas y culturales que sólo nos recuerdan el gran rezago de su población. Es sólo un espejo retratando que el delito debe ser principalmente prevenido: las sanciones son claras y elevadas, pero debe enfocarse tanto el gobierno como la ciudadanía en la prevención, seguramente más viable con la educación.

Sumándole a esto, la implacable actuación por parte de las autoridades tanto investigadoras como de los jugadoras podremos demostrar que la impunidad no será el común denominador para quienes se atreven a violentar mujeres.

La clasificación y mejor dicho tipificación de estos delitos como Feminicidio es muy clara, pero de nada abona tener un tipo penal peculiar para estos homicidios si no son castigados de forma específicamente rápida e implacable, acorde a la alerta que vivimos, pues la brutalidad lamentablemente va a la alta.