Uno de los puntos del plan nacional de desarrollo de Andres Manuel Lopez Obrador, es la reformulación al combate de las drogas, el cual trajo una crisis de seguridad pública, por ello en ese documento se fijó la intención de que el estado renunciara a la prohibición de sustancias y ahora se dedicará a mantener bajo control a quienes ya la padecen y el suministro de dosis con prescripción.
Dentro de la propuesta de ley que se discutirá el día de hoy en el pleno, se pretende autorizar el uso lúdico o recreativo, el uso personal y uso comercial para adultos. De igual forma se propone la venta de cannabis para fines lúdicos o recreativos, mediante establecimientos autorizados.
Dentro de las licencias que se otorgan, se encuentra la de cultivo, transformación (incluye preparación y producción), venta y exportación y destaca que solo habrá un tipo de licencia por cada persona titular.

Los diputados omitieron la propuesta de crear el Instituto Mexicano para la regulación del cannabis, el cual estaría encargado de otorgar estas licencias, con el fin de no generar más burocracia y dichas atribuciones serán de la COFEPRIS.

Con 34 votos a favor ,11 en contra y 12 abstenciones, se aprobó el dictamen de manera general, Y de este modo se dio una importante incorporación a esta propuesta de ley para que las personas procesadas o sentenciadas por los delitos que serán despenalizados en esta reforma sean liberados.
La problemática que se ha vivido en nuestro país en materia de seguridad parece no encontrar solución y esta alternativa propuesta por el gobierno actual no suena descabellada, pero no es la solución, pues podemos tener grandes y nuevos problemas de adicciones, además que ya hemos comprobado que los carteles de droga han encontrado diversas ocupaciones para no sólo depender de la venta de estas sustancias.

Con la regulación de la venta del cannabis, podremos encontrar un mercado legal que será más caro el cual seguramente obligará a los consumidores a seguir buscándola de forma ilegal, de manera realista, parece ser que no abonará gran diferencia al clima de inseguridad que impera en nuestro país, aunque sí representa un paso hacia la modernidad que se ha observado en las naciones primermundistas.