
Imagen de Xoloitzcuintle y Xolótl, dios prehispánico en la cultura Mexica. | Fuente Google
Cultura
El Xoloitzcuintle: Ícono de la historia mexicana
Samantha Barban y Harim Martinez
02/Marzo/2021
Una de las razas más longevas conocidas históricamente, el Xoloitzcuintle, es orgullosamente Mexicana. Conoce un poco de su historia y raíces en nuestra cultura.
El xoloitzcuintle es una raza canina prácticamente sin pelo, de tonos grises claros a grises oscuros, colores característicos de ella, aunque también se puede encontrar en color negro y bermejo. Se cree que es originario del estado de Colima y es una de las razas más antiguas: su origen data según estudios desde hace más de tres mil años.
Es un canino que únicamente se encuentra en México y está ligado directamente con la cultura Mexica, ya que se creía que era el representante del dios Xólotl, el dios del ocaso, de los espíritus y de los gemelos.
Los mexicas creían que, al ser sacrificado el animal, guiaba las almas de los fallecidos al Mictlán (Inframundo). Este perro tenía que ser totalmente negro, por que si presentaba alguna mancha en su cuerpo esto representaba que ya había servido a otra alma, se pensaba que era protector de espíritus malignos.
Se pensaba también que era augurio de deformidades físicas o enfermedades en los recién nacidos; además, se cree que durante el periodo prehispánico, estos perros eran utilizados también en guisos.
Existen leyendas que hablan de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al hombre, después de haberlo fabricado de una astilla del “Hueso de la Vida”, el hueso del cual toda la vida fue creada.

Foto de Xoloizcuintle | Fuente: Google
Es una raza especial, estandarte de la cultura prehispánica, pero en la época de la conquista sufrió grandes cambios. Así como la Iglesia ordenó el asesinato de gatos en la Edad Media por creerlos seres diabólicos, la Corona española dictaminó durante el siglo XVII acabar con los perros nativos de la Nueva España. Debido a esto, los xoloitzcuintles fueron envenenados y fueron llevados al borde de la extinción.
Con las restricciones de las costumbres prehispánicas, los españoles provocaron en el siglo XVII una nueva migración de indígenas: del centro hacia la zona costera del Pacífico. Aquellas tribus de nuevo no iban solas, llevaban los últimos perros consigo.
Afortunadamente en el año 1950 una investigadora británica llamada Norma P. Wright emprendió un viaje de varios años a diversos puntos del país para localizar a los últimos xoloitzcuintles. Para nuestra suerte y el bien del planeta, los encontró en comunidades costeras de Oaxaca y Guerrero. Con los suficientes ejemplares de xolos intervino la Facultad de Medicina y Zootecnia de la UNAM en donde se inauguró una pensión canina en Coyoacán con estos animales, iniciando así su reproducción. Desde entonces la raza conocida como xoloitzcuintle ha sido protegida y reconocida como raza 100% mexicana.
Una de las razas más longevas conocidas históricamente, el Xoloitzcuintle, es orgullosamente Mexicana, sin duda alguna la próxima vez que veamos uno, recordemos que es un ser lleno de magia y tradición.