
Coyote Verde, Opinión
Concluye exitosamente la semana de las juventudes
Jonathan Fletes
3/Agosto/2020
En exclusiva, 37 jóvenes de 23 estados de la República participaron bajo los auspicios del Senado de la República y la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible.
Esta semana, aconteció un evento de gran trascendencia: La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés), en su formato juvenil en México (SDSN Youth México) organizó y llevó a cabo, de manera completamente virtual, la “Semana de las Juventudes”, en colaboración con el Senado de la República, a través de la recién instalada Comisión Especial para el Seguimiento a la Implementación de la Agenda 2030 en México [ya ves que, a principios de mes, te escribí un artículo sobre la instalación de esta comisión; está disponible en nuestro sitio].
La convocatoria para este evento se lanzó abiertamente a nivel nacional, a través de las redes de la SDSN. Se seleccionaría a 32 jóvenes que residieran en el territorio nacional, a cuatro jóvenes indígenas y a cuatro jóvenes mexican@s en el extranjero. Así, pues, con más de 200 aplicaciones a nivel nacional, el evento contó con la participación de 37 jóvenes en total. Yo tuve el honor de ser uno de ellos y, en este artículo, te quiero compartir un poco de lo que hicimos y logramos en este evento.
El evento surgió con la idea de establecer un diálogo con senadores y senadoras, en los que ellos y ellas escucharan las peticiones y las preocupaciones de los jóvenes de México con respecto de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en México y del avance en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la componen; sobre todo, ahora, en el marco de la década de acciones aceleradas y rutas transformativas para el cumplimiento de los ODS, como lo ha establecido la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De ahí que se diera el evento, que, por cierto, fue el primer proyecto formal de la nueva Comisión Especial de la Agenda 2030. Este tuvo por objeto reunir a los jóvenes participantes para establecer puntos de acuerdo con los senadores que integran la nueva Comisión Especial; es decir, con base en un posicionamiento consensuado, se emitieron propuestas de modificación a distintas leyes, con el apoyo de los legisladores.
Para ello, se formaron cuatro grupos de trabajo, dedicados a trabajar en torno a un ODS en específico: ODS 4 (Educación de calidad), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 13 (Acción por el clima) y ODS 16-17 (Paz, justicia e instituciones sólidas & Alianzas para lograr los objetivos, respectivamente). Cada subgrupo se basaría en un proyecto legislativo (es decir, una ley) para su revisión y posterior generación de propuestas de reformas legislativas (modificaciones a la ley), con diferentes enfoques. De este modo, quedaron repartidos de la siguiente forma:
- ODS 4: Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) → Educación para el desarrollo sostenible
- ODS 8: Ley Federal del Trabajo (LFT) → Prácticas profesionales y transición educativa-laboral
- ODS 13: Ley General de Cambio Climático (LGCC) → Justicia climática y equidad intergeneracional
- ODS 16-17: Buenas prácticas en México y en el mundo → Mecanismos de inclusión en los procesos legislativos para juventudes
Para el evento, contamos con la presencia, el apoyo y el asesoramiento del Senado de la República, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Asesores y representantes nos brindaron talleres sobre la Agenda 2030 y su implementación en México, sobre el proceso legislativo en México con enfoque de Agenda 2030, sobre la identificación y análisis de problemas públicos y sobre el análisis de un proyecto legislativo con enfoque de sostenibilidad, con base en las metodologías del PNUD y del UNFPA, para que todos iniciáramos nuestras labores con las mismas bases.
Después de los talleres, procedimos a realizar los trabajos en subgrupos. Tuvimos lluvias de ideas, discusiones grupales, revisiones de fuentes, intercambios de experiencias, tras lo cual pudimos compartir, integrar y organizar nuestras primeras propuestas. En mi caso, yo participé en el equipo de desarrollo ambiental (ODS 13), así que te voy a hablar más desde mi experiencia.
Nosotros nos dedicamos a trabajar en torno a los dos conceptos que te mencioné anteriormente, y que, a continuación, te explicaré, empezando por la justicia climática. Estamos de acuerdo en que el cambio climático es un fenómeno que se presenta a nivel global, aunque en cada municipio, país, continente o región se manifieste de diferentes maneras y en diferentes magnitudes, según las condiciones del sitio y de la población. Sin embargo, no todos los actores involucrados o afectados han contribuido de igual manera o en igual proporción a reforzar el fenómeno. Y destaca que son los grupos menos responsables del cambio climático los más vulnerables a sus efectos; y, por si fuera poco, al mismo tiempo, son también los grupos con menor participación y representatividad en la toma de decisiones. ¿Y a quiénes me refiero? A las infancias y las juventudes, a las comunidades indígenas, pueblos originarios y afrodescendientes, a las personas con alguna discapacidad, a las personas pobres, entre otros. En ese sentido, la justicia climática es una forma de justicia ambiental, haciendo énfasis en las responsabilidades compartidas por los actores causantes de la crisis climática, mas diferenciadas entre ellos. Exige que se reconozcan y se respeten los derechos de las personas, especialmente, de aquellas más vulnerables o afectadas y con menor representación, en la generación de políticas públicas y en la toma de decisiones en general, relacionadas con el desarrollo sostenible, la adaptación y mitigación del cambio climático y sus efectos.
Por otra parte, la equidad intergeneracional exige que los derechos de las diferentes generaciones se respeten en el mismo grado; es decir, que no nos enfoquemos en garantizar sólo nuestra sobrevivencia y nuestro bienestar, sino que pongamos al mismo nivel, en la balanza, los derechos de las generaciones futuras, y sin dejar atrás a los que nos precedieron.
No obstante, estos principios no están reconocidos ni incluidos explícitamente en el marco legal mexicano en materia de cambio climático. En consecuencia, nada obliga a los funcionarios públicos ni a las instituciones gubernamentales a llevar a cabo acciones para garantizar su cumplimiento y pleno ejercicio, y la población no tiene de dónde agarrarse para reclamar esa justicia. Por ello, nosotros nos dedicamos enteramente a buscar la manera de integrarlos en la LGCC de la manera más certera y eficaz, de modo que los grupos vulnerables al cambio climático tuvieran voz y voto en las consultas y en la toma de decisiones que los afectan en ese aspecto.
Así, pues, nuestro objetivo central fue el de proponer la creación de mecanismos, instrumentos y espacios de participación legítima, oficial e incluyente para grupos de vulnerabilidad climática: juventudes, infancias, mujeres, pueblos originarios, afrodescendientes, personas en situación de pobreza, con alguna discapacidad, adultos mayores, activistas y defensores ambientales, desplazados climáticos y comunidades rurales. Para ello, propusimos varias modificaciones a diferentes artículos y fracciones de la LGCC, con propuestas de reformas específicas.
En primer lugar, identificamos las principales brechas en el planteamiento y ejecución de la ley en esta materia. Esto nos llevó a plantear diferentes formas de atender la brecha en la legislación y presentar oportunidades de fortalecimiento del proyecto. Posteriormente, condensamos toda esa información en propuestas generales lo más transversales e integradoras posibles. Al día siguiente, con la ayuda del personal del UNFPA y basándonos en una plantilla que nos facilitaron para tal efecto, sometimos nuestra propuesta a un análisis de sostenibilidad, desde las dimensiones ambiental, social, económica e institucional, para asegurarnos de que fuera tan efectiva, sostenible, balanceada e inclusiva como nos fuera posible. Finalmente, procedimos a desarrollar nuestro documento resolutivo, donde clasificamos nuestras propuestas en diferentes ejes estratégicos e indicamos puntualmente los elementos a añadir o modificar en la ley.
El último día del evento, nos reunimos, de manera virtual, con la Sen. Xóchitl Gálvez, la Sen. Rocío Abreu, la Sen. Sylvana Beltrones y el Sen. Joel Molina, a quienes les presentamos nuestro posicionamiento final. Con ellos, generamos los siguientes acuerdos:
- Someter nuestro posicionamiento a un análisis jurídico, con el apoyo de sus grupos técnicos, para impulsar la iniciativa de reforma legislativa, desde la Comisión, a partir de septiembre, cuando inicia el próximo periodo ordinario en el Senado
- Establecer y mantener las vías de comunicación necesarias entre nuestro equipo juvenil, los equipos técnicos de las senadoras y senadores, y las senadoras y el senador mismo, con el fin de lograr una propuesta conjunta, y establecer un mecanismo de sesiones de trabajo continuas y de seguimiento para concretar el proyecto legislativo, hacia septiembre del presente año
- Coordinarnos para presentar la iniciativa de ratificación del Acuerdo de Escazú, así como las modificaciones correspondientes a la legislación para cumplir con sus objetivos por su entrada en vigor
- Establecer la comunicación y coordinación necesaria con la senadora Rocío Abreu, para poder realizar, en el futuro cercano, un foro virtual con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) sobre la justicia ambiental a nivel local, con perspectiva de equidad intergeneracional y justicia climática
Yo, en lo personal, estoy muy contento y muy agradecido con el equipo de SDSN Youth México, por promover la realización de este evento y por seleccionarme; con el Senado de la República, por recibir la propuesta, abrirnos sus puertas y facilitar su colaboración; principalmente, gracias al apoyo de la Sen. Patricia Mercado Castro y de la Sen. Nancy de la Sierra Arámburo, Pte. de la nueva Comisión Especial, quienes fungieron como enlace y facilitadoras; con los organismos de la ONU, que nos brindaron capacitaciones, asesoría y acompañamiento en nuestras labores, a lo largo de la semana.
Quedaremos al pendiente y daremos seguimiento al cumplimiento de los acuerdos que generamos con las senadoras y el senador con quienes dimos cierre al evento, para coadyuvar a que nuestras propuestas se traduzcan en acciones que trasciendan y tengan un impacto positivo. En general, todos los subgrupos, las senadoras y los senadores estamos de acuerdo en que los jóvenes jugamos un papel fundamental en la implementación de la Agenda 2030 en todo el país, en todas las escalas; en que somos actores clave en la vigilancia y evaluación del desempeño del gobierno en sus funciones y labores de avanzar hacia el desarrollo sostenible; que nuestra juventud no implica que seamos inexpertos en estos temas, sino que es sinónimo de pasión, de creatividad y de compromiso, y que, sin nosotros, sin nuestra participación activa y nuestro interés genuino, se perdería un enorme potencial de éxito. Así que yo te invito, personalmente, a que sigas de cerca estos temas, a que estés al pendiente de este tipo de eventos y convocatorias, porque son las oportunidades que tenemos de incidir no sólo en la vida política de nuestro país, sino también en su desarrollo ambiental, en la garantía del bienestar y la salud de nuestro entorno y de nuestra sociedad.
Te dejo aquí el enlace de la transmisión en vivo de la ceremonia de clausura:
https://www.facebook.com/watch/live/?v=1531422823705391&ref=watch_permalink
Esperando que tú y tu familia se encuentren muy bien, me despido con un afectuoso saludo.