El equipo de Arizona, antes de empezar la temporada, era visto como un equipo sin muchas aspiraciones en la NFC, debido a que el panorama se veía muy complicado, empezando por la división tan complicada en la están, la NFC Oeste, con unos 49's de San Francisco que acababan de llegar al Super Bowl, unos Seattle Seahawks que habían demostrado ser un equipo consistente año tras año en la conferencia, y por último, los Angeles Rams que hace un par de años llegaron al Super Bowl con un Sean McVay que ha sido uno de los mejores entrenadores en jefe en los años recientes. En esta división tan complicada los Cardenales partían como víctimas, ya que eran considerados como un equipo en reconstrucción, con un QB que venía de su temporada de novato como lo era Kyler Murray, que si bien fue novato ofensivo del año, el equipo terminó con marca perdedora.

A este punto de la temporada, Arizona sin duda, ha sido el equipo revelación de la liga, ya que ocupan el primer puesto del oeste de la nacional, que es tomada por muchos, como la división más competitiva de la liga.

No cabe duda de que este equipo puede llegar lejos esta temporada, con una defensiva que cuenta con un jugador explosivo como lo es el safety Budda Baker. Otra de las piezas clave en este equipo ha sido el WR DeAndre Hopkins, quien fue cambiado en este año de los Houston Texans, su conexión con su Quarterback ha sido inmediata.

Hay un dicho en la liga que dice “Es más importante como cierras la temporada que como la empiezas”, entonces, será muy interesante ver cómo este equipo puede sacar buenos resultados en esta segunda mitad de la temporada. No parece que haya ningún equipo que quiera encontrárselos en la postemporada. Si logran mantener el ritmo, los aficionados pueden ilusionarse con verlos levantar el “Vince Lombardi” esta temporada.