Sin embargo, estas noticias no fueron tan optimistas para todos; la actriz de teatro musical, Taylor Lauderman, subió en su perfil de Instagram dos instastories en los cuales expresaba su tristeza por no haber obtenido el papel. La primera imagen fue una toma de pantalla de la noticia, con el texto “¿Por qué pensé que tendría una oportunidad?”; la segunda fue una foto de ella misma, con los ojos lagrimosos, donde escribió que, aunque era consciente de que en la industria (del entretenimiento) era importante no tomarse personal los resultados de las audiciones, sí era difícil para ella el haberle invertido tanto tiempo y esfuerzo a un papel tan increíble. Fanáticos de Broadway y de Ariana Grande criticaron su reacción, pues a pesar de la validez de su frustración, lo interpretaron como una queja hacia la elección de elenco. Lauderman borró las historias y aún no ha hecho un comentario al respecto.

No sería la primera vez que se abre un debate similar en la comunidad de seguidores del teatro musical, pues no es novedad que en ciertas producciones se eligen a actores y actrices principalmente por su fama, más que por su talento o capacidad de interpretar al personaje. Un caso similar se puede observar en el musical de “Mean Girls” (donde, por cierto, Lauderman debutó en el rol de la malvada Regina George); antes de su cierre debido a la pandemia de COVID-19, la producción había incluido en su elenco a la actriz Sabrina Carpenter y el youtuber Cameron Dallas como la protagonista Cady Heron y su interés romántico Aaron Samuels. Aunque sus actuaciones no fueron completamente desacertadas, en redes sociales se comentaba que la decisión de incluirlos por un periodo breve fue mayormente una estrategia de marketing, para atraer a más personas al espectáculo por la fama de estos dos influenciadores y que, en consecuencia, la obra sufría una baja en calidad.